n junio, Chanel sorprendió a los analistas al revelar sus resultados anuales por primera vez en su historia. Son impresionantes: la compañía con sede en París registró ventas de 9.620 millones de dólares (alrededor de 8.300 millones de euros) el año pasado.

Las utilidades de operación aumentaron un 22.5% en 2017 a 2.690 millones de USD, lo que arroja un margen operativo de 28% y la utilidad neta aumentaron un 18.5% a 1.790 millones.

Esto coloca a la marca independiente en el mismo nivel que Louis Vuitton (el pilar de LVMH), cuyas ventas se estiman en más de 8 mil millones de euros, y por delante de Gucci (el pilar de Kering), con 6.211 millones de euros el año pasado. Hermès, otra gran casa Parisina independiente, registró una facturación de 5.554 millones de euros en 2017.

Chanel se codea con Louis Vuitton, por delante de Gucci y Hermès.

«Nuestra cultura de discreción ya no nos servía»

¿Por qué Chanel abandonó su tradición de discreción financiera, cuando no cotiza en bolsa, a diferencia de sus competidores (con el deber de transparencia hacia los accionistas que esto implica)? Es una tradición que la Maison compartió en la relojería con los dos pesos pesados de Ginebra, Rolex y Patek Philippe.

«Nos dimos cuenta de que nuestra cultura de la discreción ya no nos servía», dijo el director financiero de Chanel, Philippe Blondiaux, en una entrevista con Reuters. «En lugar de tener otros informes (sobre nosotros), hemos decidido poner los hechos sobre la mesa sobre quiénes somos».

Reuters preguntó si esta nueva transparencia debe entenderse como un precursor de una posible salida a bolsa. La respuesta es categórica: «Es exactamente lo contrario: este estado financiero muestra que somos increíblemente sólidos financieramente y que podemos mantener nuestro estatus de empresa privada e independiente durante los próximos siglos».

¿Una bonificación para marcas independientes?

En relojería, Rolex, Patek Philippe, Audemars Piguet y Richard Mille, todas marcas independientes, han superado al mercado y tienden a ganar participación cuando el mercado mundial declina. También dominan el creciente sector de subastas (ver el análisis de Geoffroy Ader sobre el tema aquí).

Al igual que estas marcas, Chanel se está beneficiando de la apertura del mercado Chino, que ha crecido a un nivel sin precedentes desde el año 2000. Pero como una verdadera marca global, es probable que haya poco riesgo de que se «invierta demasiado» en el Reino Medio; prefiere mantener el control completo de su cadena de distribución.

En 2017, la casa Parisina destinó unos 1.46 mil millones de dólares a publicidad y promoción (+ 14.5%), mientras que 429 millones (+ 10%) se invirtieron en tiendas y herramientas tecnológicas. Se espera que esta cantidad se duplique en 2018, Philippe Blondiaux explicó a Reuters. En términos de comercio electrónico, la empresa Parisina ha invertido en la plataforma de ventas on-line de lujo Farfetch.

Chanel también ha aprovechado con éxito las nuevas tecnologías para su comunicación, especialmente para ilustrar su rica historia. Nuestros lectores pueden hacer clic aquí para encontrar una retrospectiva digital de la casa, llamada «Inside Chanel».